Textiles: Cayó la actividad, hay despidos y piden medidas

Textiles: Cayó la actividad, hay despidos y piden medidas

Hay alarma en la industria textil de Mar del Plata por una marcada caída de la actividad tras el ajuste que lleva adelante el gobierno nacional, que provocó que distintas fábricas suspendan turnos y en algunos casos deban despedir trabajadores, a lo que se le suma la apertura de las importaciones, que temen impacte aún más en la producción demandada, por lo que desde el sector piden medidas urgentes que en este contexto aseguran que son “de vida o muerte” para la actividad.

“Lo que hemos sacado como conclusión de todo este proceso de ajuste que hubo en la macroeconomía es que ha impactado en el nivel de actividad, consumo y producción en un 30% menos. El mercado se ha retraído en nuestro sector en un 30%”, advirtió el presidente de la Cámara Textil de Mar del Plata, Guillermo Fasano, en diálogo con LA CAPITAL.

“Nosotros somos fabricantes, tenemos locales de venta al público, pero fabricamos mucho más de lo que le vendemos al público en Mar del Plata. Hay mostradores en la ciudad, que también han bajado su nivel de actividad, y hay una fabricación, venta por mayor y distribución que también ha caído”, agregó Fasano.

En este marco, el presidente de la Cámara Textil consideró que “no estamos estamos ante la presencia de una ‘V’ (recuperación rápida y marcada de la economía tras una recesión), como dice el gobierno”. “Por ahora vemos que estamos en un ‘L’. Bajó el 30% y esto va a continuar hasta que haya alguna reactivación que nos haga modificar esta nueva realidad”, indicó.

Asimismo, Fasano alertó que en la mencionada cifra de 30% de caída de la actividad “todavía no ha impactado el ingreso de mercadería importada”.

“Todos los que nos compran al por mayor a nosotros y nos dan trabajo recién están movilizándose para comprar mercadería para el año que viene. No sabemos cuánto va a impactar esa apertura de la economía, porque escuchamos de nuestros clientes, de grandes marcas, que están analizando traer mercadería del exterior”, dijo con preocupación.

El titular de la Cámara Textil señaló que en ese sentido “el primer cambio importante” que dispuso el gobierno fue “sacar las autorizaciones previas y reducir los controles” para importar. “Salvo mercadería prohibida por razones sanitarias y demás, fuera de eso, hoy se puede traer cualquier cosa”, manifestó.

No obstante, Fasano reconoció también que este nuevo escenario les da “la ventaja” de conseguir insumos importados, lo que les va a permitir mejorar la eficiencia a la hora de trabajar.

Sin embargo, advirtió que “si para trabajar con la apertura de la economía no se comprende que hay que resolver primero problemas estructurales para poder competir en el mundo, la apertura irrestricta de la economía es un suicidio colectivo y no solo para la industria del suéter, sino para muchas industrias”.

“De vida o muerte”

Frente a este panorama, el presidente de la Cámara textil local recordó las medidas que desde el sector vienen solicitando desde fines del año pasado para “poder competir con el mundo”, a la vez que advirtió que en este contexto esas reformas estructurales hoy para la industria son “de vida o muerte”.

En su momento Fasano había manifestado que para que las pequeñas y medianas empresas puedan explotar todo su potencial era necesario “terminar con la industria del juicio laboral, que no es afectar ninguno de los derechos de los trabajadores” y “bajar la carga impositiva, también de los salarios”. “La mitad de lo que pagamos por los trabajadores va a su bolsillo. El salario tiene una altísima carga impositiva, que desmejora el salario de los trabajadores y no nos hace competitivos”, señaló.

También había indicado que “hay que darle financiamiento a las pymes y se debe eliminar ese cúmulo de impuestos y trámites” que les hace “imposible ser competitivos”.

Mientras tanto, sin esas reformas solicitadas y con una caída de la actividad del 30%, el referente de los textiles lamentó que ya se registraron casos de fábricas de Mar del Plata “en los que se han suspendido turnos, se han reducido horas y hubo casos de algunos despidos”.

“También conozco los planes de algunas empresas en caso de que esto continúe. Si yo bajo el 30% mi actividad tengo que reducir una cantidad equivalente de mano de obra. Es comprensible. Si esto sigue como una L, si no sucede este mes, será el que viene, pero va a suceder”, indicó.